Schmid condenó la decisión de declarar servicio esencial el transporte en Córdoba y defendió el derecho de huelga

El cosecretario general de la CGT, Juan Carlos Schmid, rechazó la decisión de la Legislatura de Córdoba de declarar hoy «esenciales» los servicios de transporte de pasajeros, luego del paro general de nueve días realizado por los choferes de ómnibus mediterráneos, y condenó «la decisión de eliminar pensiones no contributivas a personas con discapacidad» y los dichos del presidente Mauricio Macri sobre juicios laborales.

En declaraciones a Télam luego de un acto realizado en el Hotel Intersur San Telmo de la Avenida Brasil al 700 de la Capital Federal, donde asumió un nuevo mandato al frente del Sindicato Personal de Dragado y Balizamiento (DRAGyBAL), Schmid rechazó «la decisión de la Legislatura cordobesa sobre el transporte» y explicó que «se trata de un tema remanido, tuvo algunas raíces en los ’90 y fue cuestionado por los gremios de la actividad ante la propia Organización Internacional del Trabajo (OIT), que sentó jurisprudencia y señaló que el sector no es servicio esencial».

«La autorregulación del conflicto siempre estuvo presente en el país. Nunca hubo un corte total de energía; no se dejó sin agua potable a la gente ni se alteró íntegramente el sistema de salud. Hay un procedimiento y una madurez sindical sobre el tema. Ocurre que cuando los conflictos se extienden como consecuencia de la actual incapacidad política -y nadie dice nada sobre eso- es lógico que haya una reacción de la sociedad afectada. Pero no significa que se debe eliminar el derecho de huelga», dijo Schmid.

El también jefe de la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (FeMPINRA) y de nuestra poderosa Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) señaló en otro orden su rechazo a las afirmaciones presidenciales sobre «la supuesta mafia de los juicios laborales» y, en ese sentido, afirmó:

«Se acusa ahora a la legislación y a los trabajadores de provocar falta de competitividad y de la sobreprotección sobre la masa obrera, cuando en realidad hubo una destrucción de empleo muy marcada en 2016 y una profunda caída del consumo popular».

El sindicalista añadió que «si hay irregularidades en el campo laboral o en cualquier otra actividad deben ser investigadas y sancionadas, pero no es dable generalizar, como hizo el gobierno, que responsabilizó a las regulaciones y a las normas generales por los problemas que padece la economía argentina», sintetizó.

Schmid añadió a Télam que «el actual modelo afecta los instrumentos laborales, los convenios colectivos y las herramientas del trabajador y del sindicalismo, lo que constituye para los gremios y la CGT un punto total de confrontación».

«Primero porque no se comparte esa mirada y, además, el diálogo con el gobierno cambió luego del paro del 6 de abril último. Antes tenía otra intensidad. Prosigue, aunque sin la densidad necesaria. Son diálogos parciales que no contemplan el conjunto de la agenda y no resuelven los graves problemas existentes», subrayó.

Schmid aseguró que la nueva gestión en el DRAGyBAL procurará «una profunda transformación de la repartición de la que depende la actividad, porque no funcionó ni funciona y, por ejemplo, debería reaccionar el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich», dijo.

«Muchas embarcaciones están a punto de hundirse y nadie acusa recibo en el gobierno. No surgen soluciones concretas», afirmó el dirigente, quien se pronunció por «la defensa de los convenios colectivos, los logros y los avances sociales obtenidos».

Por último, el sindicalista rechazó la eliminación de las pensiones a personas discapacitadas y aseguró que «se trató de una nueva medida que evidenció la ausencia de sensibilidad oficial hacia los más necesitados», y señaló la necesidad de que el gobierno aplique «el sentido común y retrotraiga la medida». «La decisión es una barbaridad. Si el Estado necesita ahorrar que lo haga en áreas no tan sensibles a los más vulnerables», expresó.